Cuidar el baño en el espacio de trabajo es una manera de mostrar respeto a tu entorno laboral y demuestra preocupación por mantener el bienestar propio y de los compañeros. La higiene en unos baños o aseos profesionales, aunque no lo parezca en primer término, tendrá una repercusión directa en el bienestar de las personas y, por lo tanto, afecta al rendimiento y la productividad de los empleados. Si una persona no es cuidadosa con el baño en el centro de trabajo, se produce malestar entre los compañeros y se genera un mal ambiente de trabajo.